21 de febrero de 2014

Como iniciarse en la meditación

Antes de empezar a meditar y aburrirnos, intentando dejar la mente en blanco, cosa realmente imposible, voy a daros algunos sencillos consejos para empezar a relajaros, sacados del libro:
 "Como capear el temporal - Recetas para crecer en la crisis", de mi amigo Alejandro García, que me lo ha donado amablemente, en PDF para que yo a mi vez lo regale a los suscriptores que lo soliciten.

"Tomarse un momento para uno mismo.

Antes de nada os recomiendo tomar un momento para respirar. Ahora mismo, en este momento, mejor que dentro de un rato. Daros un instante de sosiego, en este mundo lleno de energía, en muchos casos, dañina para la salud. 

Podéis empezar con un pequeño ejercicio de respiración:

- Inspirar el aire hasta llenar el abdomen e ir soltandolo despacio. Probar inspirando una vez y soltando el aire en tres veces.

- Concentraros en el aire que entra en vuestro cuerpo, llega a todas las células  y vuelve a salir. Visualizarlo como pequeñas partículas de oxígeno que os conectan con el mundo.

- Podeis prestar atención al  lugar en el que os encontreis cuando hagais estos ejercicios de respiración consciente.

Si lo haceis en casa antes de salir, lo podeis acompañar de
una musica suave, un incienso o una vela, para ayudaros a estar en calma, concentraros y vaciar la mente de agobios y preocupaciones.

Esta práctica os servirá para daros cuenta de la tensión acumulada diariamente y favorecer su liberación. Podemos hacerla durante el desayuno, la comida, etc. Es buscar un momento de relax, para liberar la presión adquirida en el transcurso del día y que de forma inconsciente no la  pasemos a otros, con nuestro tono de voz, postura corporal o nuestras palabras, para que la respuesta que recibamos, no añada más estrés o mala onda a nuestra ya poco equilibrada energía.

Yo personalmente, realizo este pequeño ejercicio de respiración frecuentemente cuando voy en el metro. Alguien mucho más sabio que yo me hizo notar en una ocasión que, en un ambiente de mucho estrés y aglomeración, como puede ser el tren, metro, o autobús, tendemos a pensar lo peor de los demás, sin darnos cuenta. Si alguien nos empuja o nos roza, podemos saltar, “sacando los colmillos”. Si nos fijamos bien, a lo mejor esa persona ha tropezado, o no ha podido agarrarse bien. ¿Por qué dar por hecho que han intentado agredirnos? En esos momentos, que pueden suponer empezar el día con una tensión que nos acompañará hasta la noche, os recomiendo tomar unos momentos para respirar y vaciar la mente.."

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